Bienvenido a Conectar con la Naturaleza en una Pandemia.
Ha sido un año infinitamente desafiante en más de un sentido. El mundo se ha enfrentado a un coronavirus inquietante y muchos han perdido la vida, nos ha demostrado que, aunque cada vez nos separamos más de la naturaleza, ésta puede tomar el control al final.
Se prevé que las catástrofes naturales como las pandemias se conviertan en una parte cada vez más frecuente del futuro del mundo si no nos proponemos estar más en contacto con la naturaleza y ser más conscientes de lo que nos rodea. Este blog te mostrará formas de conectarte con la naturaleza en una pandemia y en tu vida cotidiana.
Se ha señalado al Cambio Climático como uno de los principales catalizadores de este desastre natural, y a pesar de toda la locura que está viviendo el mundo, hay cosas que se pueden hacer para seguir en contacto. Animals Around the Globe, como sabes, es una plataforma de reservas de experiencias con animales en la naturaleza.
Es muy selectiva en cuanto a las excursiones que ofrece para garantizar que todos los animales que se encuentran están en su entorno natural y seguro. Sin embargo, con la pandemia de coronavirus y las consiguientes restricciones y prohibiciones de viajar, instamos a las personas a buscar la naturaleza en su propio entorno.
Desde donde estoy escribiendo este blog, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, no tengo más remedio que elegir qué naturaleza ver. Aquellos de vosotros que estéis leyendo este blog y hayáis visitado o incluso vivido en Ciudad del Cabo sabéis que tenemos playas increíbles, montañas asombrosas y, de hecho, la mayoría de paisajes que puedas imaginar. Por suerte, esto conlleva muchas oportunidades de volver a entrar en contacto con la naturaleza.
Este blog te dará algunas ideas que puedes llevar a cabo para volver a conectar con la naturaleza desde donde vives actualmente. Utiliza los siguientes encabezamientos para guiarte por el blog, si no, ¡disfruta de todo el blog en su totalidad!
Mira por la ventana…
Cierra los ojos y escucha…
Pasea donde y cuando puedas…
En primer lugar, mira por la ventana…
¿Qué aspecto tiene el cielo desde donde estás? Sal a la calle un día despejado de este verano y mira hacia arriba. ¿Qué ves? El azul. Y tal vez un avión o un pájaro allá arriba, pero por lo demás… nada.
O eso crees. Resulta que justo encima de ti, totalmente invisible, hay una enorme manada de vida animal. Hay tantas criaturas ahí arriba, tan atareadas, tan atléticas, tan diminutas, que los científicos tienen que volar y echar un vistazo sólo para saber lo que podrían llegar a ver.
Cuando el científico británico Jason Chapman hizo estudios sobre los insectos y la fauna del cielo, descubrió que hay 3.000 millones de insectos que pasan por encima de tu cabeza en un mes de verano (se refería a su estudio en Gran Bretaña). Más cerca del ecuador, dice, el número debería aumentar. No le sorprendería, por ejemplo, que en el cielo de Houston o Nueva Orleans pasasen 6.000 millones de bichos en un mes.
¿Qué hacen ahí arriba?
A veces los insectos y las arañas necesitan salir de donde están e ir a otro lugar en busca de comida, para aparearse o simplemente por espacio. Por diversas razones, los insectos se dispersan. Puedes ver cómo se lanzan, dice el entomólogo Matt Greenstone:
«Simplemente se levantan sobre sus pequeñas patas traseras y sólo con eso pueden subir parte de su cuerpo a esta capa [of air] donde es más turbulenta y entonces, si consiguen subirse a un paquete que esté subiendo, pueden despegar del suelo y entonces, si tienen suerte, pueden ser llevados a lo alto».
A continuación, cierra los ojos y escucha...
Los humanos nos hemos vuelto completamente insensibles a los sonidos artificiales que nos rodean cada día. ¿Te has planteado alguna vez que estos sonidos no son naturales? El murmullo de los coches que circulan, las sirenas que suenan y los teléfonos que suenan no es en absoluto lo que ocurre en la naturaleza. Todos los sonidos creados por el hombre han embotado por completo nuestra capacidad de apreciar el silencio y apreciar a los demás que nos rodean, que pueden estar compartiendo nuestro entorno y no son humanos…
He reducido una pequeña lista de 4 sonidos de la naturaleza que los humanos rara vez oímos. ¡A ver si puedes escuchar estos sonidos en tu zona o en algún lugar cercano!
Los sonidos naturales ocupan una quinta parte de nuestros sentidos humanos, y es fácil pasar por alto los tonos más sutiles. Sin embargo, científicos de todo el mundo han colocado micrófonos en lugares ingeniosos para documentar los sonidos menos conocidos. Aquí tienes siete ejemplos.
1. El sonido de un océano que se ahoga
Una marea roja normalmente se ve, no se oye.
La marea roja consiste en floraciones de algas peligrosas (FAN) de gran colorido que desovan en mares costeros donde el exceso de nutrientes orgánicos procedentes de la escorrentía agrícola o de las aguas residuales humanas alimenta la reproducción de dinoflagelados microscópicos, un tipo de fitoplancton.
Algunos de estos microorganismos producen neurotoxinas que paralizan mortalmente la vida marina. En concentraciones elevadas, una floración de algas también puede descomponerse y privar al agua de oxígeno. El resultado es una zona muerta, vacía de peces y otros animales marinos.
Tal fue el caso en 2005, cuando la peor marea roja regional en 30 años azotó la bahía de Tampa, Florida. Pero estas algas tóxicas hicieron algo más que pintar el agua, según un estudio publicado este mes de septiembre en Royal Society Open Science.
Esta marea roja también silenció el agua.
Como parte de un estudio a largo plazo sobre los delfines, la bióloga marina Shannon Gowans y el ecólogo Peter Simard colocaron grabadoras de audio a 15 pies bajo el agua en la bahía de Tampa. Estas grabadoras -llamadas hidrófonos- estuvieron colocadas durante el verano de marea roja de 2005, pero también durante los veranos sin marea roja de 2006, 2011 y 2012. Y al equipo le sorprendió la ausencia de sonido cerca de Bunces Pass -un canal que conecta la bahía con el Golfo de México- entre las grabaciones de 2005.
«El paso de Bunces está normalmente sano. Está bordeado por manglares y pastos marinos muy sanos. Suele haber muchos peces, delfines y vida marina», dijo Gowans, que trabaja en el Eckerd College de San Petersburgo, Florida.
La investigación, dirigida por la estudiante universitaria de Eckerd Kate Indeck, examinó las llamadas de tres especies marinas silenciadas por las algas. Y los clamores de alta frecuencia de los camarones chasqueadores, normalmente abundantes en la zona, estaban silenciados, porque los camarones habían muerto. Según los autores, se trataba de la primera prueba de que esta especie se ve influida por la proliferación de algas.
Para saber más sobre este fenómeno, visita National Geographic para más explicaciones y ejemplos.
2. Los eructos y gemidos de la arena
La próxima vez que estés en la playa, recorriendo una duna de arena, ten en cuenta que cada paso puede estar creando un pequeño coro de cantos gregorianos.
Físicos del Instituto de Tecnología de California y de la Universidad de Cambridge registraron estos gemidos visitando enormes montículos de arena en el Parque Nacional del Valle de la Muerte y en el desierto de Mojave. Estas dunas, de más de 10 metros de altura, sufren avalanchas que pueden durar varios minutos. La geomecánica Nathalie Vriend y sus colegas decidieron registrar estas avalanchas utilizando geófonos, dispositivos que miden la velocidad de las partículas empujadas por las ondas sonoras en la tierra o bajo el agua.
«Las ondas que viajan por la duna mueven granos de arena individuales, que ejercen una fuerza sobre el geófono que utilizamos para las mediciones», explicó Vriend a AIP News. Para provocar avalanchas, ella y sus colegas se deslizaban por las dunas sobre sus traseros o pasaban una mano por la tierra suelta.
Las avalanchas producían una mezcla de armonías, pero en su análisis, el grupo prestó especial atención a los ruidos de auge y eructos. La avalancha de arena de las dunas del desierto de Mojave puede desencadenar fuertes y retumbantes «estampidos» o breves estallidos de «eructos» que se asemejan a los de un instrumento musical afinado. Una forma estupenda de conectar con la Naturaleza en una Pandemia.
Aunque están relacionados, los dos efectos sonoros se originaron a partir de propiedades físicas diferentes de la arena. Los eructos empezaron primero, en los tres primeros segundos, y fueron causados por las ondas Rayleigh. Las ondas de Rayleigh viajan lentamente sobre una superficie sólida y suelen ser las últimas vibraciones sísmicas que se sienten durante los terremotos (también son las que causan más daños).
En este escenario, las ondas de Rayleigh eran no lineales, lo que significa que las primeras ondas no coincidían con las últimas en cuanto a amplitud y velocidad. Esto tiene que ver con la composición de los granos de arena individuales. Los eructos también mostraban dispersión, o la tendencia a descomponer un ruido complejo en tonos y frecuencias básicos. (Dato curioso: puedes hacer eructos en casa agitando arena de una duna del desierto dentro de un tarro).
Los estampidos aparecieron más tarde que los eructos, entre 15 y 17 segundos después del punto de inicio de la avalancha. Los estampidos se componían principalmente de ondas P de movimiento rápido que viajaban internamente a través de la duna de arena. Durante un terremoto, las ondas P son las primeras en alcanzar y ser registradas por un sismógrafo. A diferencia de la onda responsable de los eructos, estas ondas P eran lineales y no dispersivas, y mostraban un patrón más regular y armonioso. También se detectaron ondas S más lentas, pero tenues.
«El golpe de un martillo sobre una placa desencadenó una resonancia natural -en torno a la frecuencia del estampido- dentro de la duna, que es algo que nunca habíamos visto descrito en la literatura», dijo Vriend, que ahora trabaja en la Universidad de Cambridge.
Estas características duales -eructos y estampidos- sugieren que el sonido producido por las grandes avalanchas de dunas se sitúa en algún punto intermedio entre el de un niño pateando arena en la playa y los desplazamientos tectónicos que causan grandes catástrofes.
3. Arañas cantoras
Si necesitas un Ringo Starr para tu banda de improvisación, llama a la araña lobo «ronroneadora», Gladicosa gulosa. Muchas especies de arañas lobo macho son conocidas por sus llamadas de apareamiento, que consisten en vibraciones de las patas contra un resto de madera, como una hoja muerta. Pero la araña lobo G. gulosa toca una melodía ligeramente distinta,
Las arañas no sólo golpean contra un «tambor», sino que también producen una vibración de acompañamiento, como una voz de apoyo, que flota en el aire.
Sin embargo, el autor principal de la investigación, el biólogo Alexander L. Sweger, no está seguro de que estas «vibraciones secundarias» sean intencionadas.
«Son silenciosas, nada del orden de los grillos», declaró Sweger a Live Science. «Creemos que este sonido aéreo es principalmente un subproducto. Por lo que sabemos, es posible que no produzcan un sonido deliberadamente».
4. Una canción de ballena para el cambio climático
Para conocer el triste canto de una ballena, habla con la oceanógrafa Kathleen Stafford, de la Universidad de Washington. El equipo de Stafford ha recogido grabaciones acústicas de cantos de ballenas para seguir sus hábitos migratorios en el límite de los océanos Pacífico y Ártico. Durante cinco años, han colocado hidrófonos en amarres estratégicamente situados a lo largo de esta frontera oceánica para captar los cantos de focas, morsas y ballenas de aleta, jorobadas, proas y orcas.
«Esta técnica de monitorización acústica pasiva nos permite detectar la presencia de mamíferos marinos vocalizadores de forma continua -24 horas al día- en todas las condiciones meteorológicas, durante periodos de semanas a meses, a distancias de 20 a 30 kilómetros, y es un método de muestreo de eficacia probada en las aguas frente a la costa de Alaska», dijo Stafford.
Han documentado un cambio climático en los hábitos de las ballenas. Las ballenas jorobadas macho cantan durante todo el otoño en el mar de Chukchi, situado al norte del estrecho de Bering. Este comportamiento sólo suele observarse en sus zonas de cría tropicales y se produce paralelamente a que las ballenas jorobadas prolongan sus estancias estivales en el Ártico hasta el otoño. Los rorcuales comunes, otra ballena que veranea en el Ártico, actuaron del mismo modo y permanecieron más tiempo de lo normal. Las llamadas de las orcas se registraron de forma irregular.
«Las ballenas estivales siempre han aparecido al norte del estrecho de Bering, aunque no en gran número, y no en septiembre, octubre o noviembre, cuando las oímos ahora», dijo Stafford.
Las ballenas de Groenlandia, amantes del invierno, llegaron en otoño, tras la marcha de las ballenas de verano, pero a medida que el hielo ártico se derrite debido al calentamiento global, Stafford prevé un mayor solapamiento entre las especies estacionales. Como resultado, la ballena de Groenlandia podría enfrentarse a una mayor competencia por el alimento y el territorio.
Por último, date un paseo por donde puedas...
Esfuérzate por dar realmente un paseo fuera de un entorno urbano, por ejemplo en un parque de la ciudad, o en la playa o de excursión cerca de ti. Además de escuchar los sonidos que te rodean y observar el cielo desde donde estás, ¿qué tal si exploras tu entorno por lo que es conocido?
En todas partes del mundo hay animales que viven allí de forma natural, ¿qué tal si haces un esfuerzo por buscarlos en su hábitat natural? En Ciudad del Cabo, la montaña tiene una enorme cantidad de flora y fauna, mi favorito es el caracal, ¡que es muy difícil de ver! Cada vez que paseo por la montaña busco uno.
Hay muchas formas de apropiarse de la reconexión con la naturaleza, este blog pretende mostrártelo observando el cielo, escuchando ruidos y sonidos tenues pero naturales. Y finalmente sumergiéndote en un entorno natural cercano a ti y absorbiendo cualquier pedacito de vida que te ayude a apreciar la naturaleza.
Creo que hasta que las personas no podamos apreciar realmente nuestro entorno en toda su belleza y maravilla, nunca podremos realmente marcar la diferencia para combatir el cambio climático. ¿Cuál es el lugar al que te mueres por viajar una vez que el Virus Corona no sea un factor? Sé que estoy impaciente por volver a salir y reservar algunos encuentros con animales con Animals Around the Globe.
Visita África en un viaje inolvidable
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Gracias por leer Conectar con la Naturaleza en una Pandemia.
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